La ganadora a Mejor Opera Prima de la Berlinale 73, esta en nuestras JOYAS de APUNTESdeCINE; pero, ¿Es tan increíble como aparenta?
Por Mauricio Orozco para APUNTESdeCINE
Sin lugar a dudas el cine queda como un referente invariable de registro y preservación de la memoria cultural mundial. Es un recurso de registro que nos permite revisar y explorar teniendo una interacción entre la cámara y la búsqueda de quien registra, casi siempre sobre preocupaciones de índole colectiva, en algunas otras desde una preocupación meramente personal, en ambos casos muy válidas para explorar con creatividad nuestro alrededor.
“The Klezmer Project” (2023) es el resultado entre la integración del cineasta Leando Koch y la música e investigadora Paloma Schachmann, en donde realizan un road movie con un enfoque en la docu-ficción que explora la música Klezmer y la cultura Yiddish.
La idea de esta película es maravillosa, una propuesta que parte de la mentira para articular dos discursos. Por un lado el de un camarógrafo de bodas que busca una relación amorosa con una clarinetista de Klezmer y por otro lado una revisión de la cultura Yiddish, partiendo desde la música típica. Básicamente vemos una meta-ficción que se articula como una ficción para contarnos el viaje que debieron hacer lxs realizadorxs para la documentación de esta música que está en peligro de extinción debido a la gran ausencia de gente que estudie sus raíces y las preserve.
La película rápidamente se convierte en un paseo por la memoria cultural judía que comenzó azarosamente para convertirse en un nuevo propósito, el de recuperar y preservar el pasado, la gente y la forma en que poco a poco se va esfumando con el tiempo. Un retrato colectivo en donde se va creando un rompecabezas, en donde cada persona que aparece es parte fundamental para construir la imagen final.
Como archivo de preservación es un documento con un gran valor, una minuciosa investigación etnográfica y un gran recurso antropológico, el uso de tantos idiomas y lenguas abre una propulsión en la integración cultural. Sin embargo, narrativamente carece de ritmo, y su estructura se vuelve monótona, lo cual hace que se sienta pesada y aburrida, en gran parte debido al estancamiento del director en su búsqueda.
Debo reconocer que el inicio de la película es intrépido y hasta innovador, pero después de la primera hora perdí el interés en el resto de la narración dejándonos con un final al que no se llega a conclusiones más allá de con las que comienza.
Esta cinta formó parte de la competencia de la Sección Encounters dentro del marco de la 73 edición de la BERLINALE (Festival Internacional de Cine de Berlín).
