Diputada local y Presidenta de Futuro Jalisco
Ser mujer política en un contexto como el de Jalisco y en general en la sociedad mexicana es complejo, significa enfrentar permanentemente el que te quieran subestimar, es escuchar comentarios como ‘tú estás hecha para ser madre, no para andar en la política’, comentarios de cómo “debes de ser” o cómo “debes de comportarte”, aunque también nuestra sociedad se va abriendo a reconocer el trabajo de las mujeres dentro de la política.
Nuestra visión dentro de la política aporta desde el cómo pensamos y percibimos la vida, por ejemplo, desde una colectividad, desde pensar en todas las personas de las diversas comunidades y no en solo unos cuántos. La participación política de las mujeres ha ido en aumento y esto ha hecho que se logre tener más puntos de vista para realizar y ejecutar políticas públicas, como luchar por un sistema de cuidados, pensar la construcción de las ciudades desde la perspectiva de la niñez y la tercera edad, crear espacios laborales dignos para aquellas mujeres que acaban de ser madres, entre muchas más.
Reconociendo lo anterior, también es importante mencionar que aún hay mucho por hacer, todavía seguimos escuchando de compañeras que quieren participar como candidatas, pero no lo hacen porque sus esposos no las dejan o porque se van a enojar con ellas, todavía se vive discriminación a compañeras mujeres de pueblos originarios, en situación de discapacidad, de la comunidad LGBT+, que quieren levantar la mano para representar a sus comunidades. Todo esto se debe de seguir visibilizando y hay que nombrarlo, para que haya sensibilización y así acercarnos cada vez más a alcanzar la igualdad que buscamos.