Shakira se despidió este domingo de Barcelona —ciudad en la que vivió alrededor de 12 años— tras su separación del futbolista y su expareja, Gerard Piqué, el año pasado.
La cantante y sus dos hijos se instalarán en Miami tras las vacaciones de Semana Santa, un traslado que la colombiana notificó personalmente a Piqué, confirmaron a EFE fuentes cercanas a la cantante.
“Gracias a todos los que surfearon junto a mí tantas olas allí en Barcelona, la ciudad en la que aprendí que sin duda la amistad es más larga que el amor”, escribió en Twitter.
Tal y como establece el convenio que la pareja firmó en noviembre, la cantante podía mudarse con sus hijos a Estados Unidos una vez que finalizaran las vacaciones navideñas, algo que no ocurrió debido al empeoramiento de la salud del padre de Shakira.
El jueves por la noche, los médicos de la clínica Teknon en la que está ingresado William Mebarak dijeron a Shakira que no podían operar a su padre, tal y como era el deseo de la cantante, por lo que tomó la decisión de no retrasar más su salida de Barcelona.
En ese momento, Shakira contactó con los responsables de los centros escolares de Barcelona, donde ahora estudian sus hijos, y el de Miami, para consultarles sobre la conveniencia de realizar el traslado en este momento del curso.
Tanto desde Barcelona como desde Miami enviaron cartas a la cantante en las que señalan que no hay ningún problema para el traslado de los niños -Milan, de 10 años, y Sasha, de ocho- y que además hacerlo tras el periodo de vacaciones de Semana Santa podía servir de ayuda en el cambio y posterior adaptación.
Con información de EFE