La senadora de Morena y ministra en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Olga Sánchez Cordero, afirmó que es necesaria una reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF) pese a las resistencias.
Sin embargo, la ministra en retiro se pronunció en contra de que jueces y magistrados sean elegidos por voto popular, como propuso en una iniciativa al Congreso de la Unión el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Es un tema que preocupa, imagínense los despachos de abogados financiando campañas políticas de los jueces, entre otras cosas, el conflicto de interés”, sostuvo.
Sánchez Cordero también consideró durante un seminario en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que esta reforma es poco probable que se materialice antes de que comience la siguiente legislatura.
“Yo estoy convencida de que quienes deben llegar deben ser gente altamente capacitada para hacerlo; estoy convencida también de la carrera judicial, de la inamovilidad como una garantía institucional de los juzgadores y de que tenemos que hacer una reforma”, refirió.
La senadora de Morena afirmó que hay resistencias al cambio del Poder Judicial por el clima político que prevalece ante las elecciones. Sin embargo, dijo que es necesario ver una forma para que la justicia sea más rápida, efectiva, cercana a la gente y que los tribunales resuelvan.
Además, consideró que hay muchas cosas por mejorar en el Poder Judicial, como perfilar un diseño institucional que favorezca el desarrollo de juzgadores que privilegien las resoluciones de fondo sobre la forma, y para que los juicios sean expeditos y no se alarguen por estrategias dilatorias de los operadores del sistema judicial.
“Yo tengo la concepción de que cualquier cambio debe salvaguardar la calidad técnica, jurídica, de los perfiles de las personas que laboran en la judicatura federal”, indicó.
La ministra en retiro se pronunció porque los legisladores abran espacios de diálogo para enriquecer la iniciativa presidencial, como se ha hecho en anteriores reformas.
“La labor de los legisladores será escuchar todas las voces, integrar todas las perspectivas para generar el mejor texto posible, así lo logramos y así lo hicimos en el código nacional de procedimientos civiles, se escucharon a todas las voces, se dieron oportunidad de aportar las ideas a todos cuantos quisieron aportar y la construcción de este código nacional en su etapa final duró más de 11 meses”, dijo.
CON INFORMACIÓN DE LATINUS
