El 4 de septiembre de 2024, la Reforma al Poder Judicial fue aprobada en la Cámara de Diputados en medio de una sesión maratónica. Sin embargo, la polémica no se limitó a la aprobación de la reforma; la ausencia de Olga Sánchez Cordero, diputada federal y exministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, fue uno de los temas que más atención generó. La exsecretaria de Gobernación no estuvo presente durante la votación, y algunos la acusan de no querer votar a favor de la reforma para proteger a su hija, Paula María García Villegas Sánchez Cordero, magistrada de Circuito en el Poder Judicial de la Federación (PJF).
Olga Sánchez Cordero había asumido recientemente su cargo como diputada el 1 de septiembre, pero el día de la votación no asistió, argumentando problemas de salud. Desde su cuenta de X (antes Twitter), explicó que tras una consulta médica fue hospitalizada debido a complicaciones relacionadas con una cirugía de corazón que tuvo en el pasado. Sin embargo, la coincidencia de su ausencia con la votación de la Reforma Judicial, que afecta directamente a los jueces y magistrados del PJF, levantó sospechas.
Sánchez Cordero es madre de Paula María García Villegas, magistrada de Circuito del Décimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa. La reforma propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador busca que los jueces y magistrados sean elegidos por voto popular, lo que podría remover del cargo a aquellos que llegaron por concurso de oposición, como es el caso de su hija.
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