Ante un sonriente Donald Trump, la plana mayor del Partido Republicano, incluidos los gobernadores de Florida, Ron DeSantis, la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Hailey y el senador cubano-americano Ted Cruz, se lanzaron contra la política migratoria de Joe Biden y los migrantes, a quienes culparon de la ola de criminalidad en Estados Unidos.
En la segunda jornada de la Convención Nacional Republicana, donde Trump apareció alzando el puño y más energizado que la noche anterior, la problemática dela frontera con México ocupó el lugar estelar en los discursos de un largo desfile de políticos y de familiares de estadounidenses blancos víctimas de la violencia de migrantes.
Haley, hija de migrantes indios y segundo lugar en la carrera a la nominación presidencial republicana durante las primarias, detonó la embestida contra la política migratoria de la administración Biden enfocando sus baterías contra la vicepresidenta Kamala Harris, a quien ridiculizó por su supuesto fracaso para controlar la frontera con México.
“Kamala (Harris) tenía sólo un trabajo, arreglar la frontera. Ahora imagínense a cargo de todo el país bajo Joe Biden. Los migrantes están llegando a nuestro país por miles todos los días. No tenemos idea de quiénes son, dónde terminan o qué planean hacer”, dijo en medio de aplausos.
En su turno, el exrival político de Trump y gobernador de Florida, Ron DeSantis, centró sus críticas en el presidente.
“Biden es un figurín, una herramienta para imponer una agenda izquierdista al pueblo de Estados Unidos. Apoyan fronteras abiertas. Permiten que millones y millones de extranjeros ilegales entren a nuestro país y amen a nuestras comunidades”, aseguró el mandatario local.
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