El presidente ruso, Vladímir Putin, denunció hoy los intentos de utilizar al movimiento olímpico para “juegos geopolíticos y propaganda de normas contra natura”, en referencia al movimiento LGBT, prohibido en Rusia, durante su intervención de un foro sobre deporte celebrado en la ciudad de Ufá.
“Ya hoy es evidente que intentan convertir el deporte mundial, el movimiento olímpico (…) en un espacio para juegos geopolíticos, para implantar su agenda destructiva, neoliberal, para la propaganda de normas contra natura y pseudo libertades“, dijo.
Putin, quien con anterioridad afirmó que en Rusia no habrá matrimonio homosexual mientras estuviese al frente del país, añadió que se trata de intentos de negar “los valores tradicionales que comparten desde hace siglos la aplastante mayoría de los países y pueblos del planeta”.
Rusia prohibió en noviembre del año pasado el movimiento internacional LGBT al considerarlo una “organización extremista”, si bien las autoridades matizaron que esta decisión “no afecta al derecho de los ciudadanos a la vida privada“, ya que la homosexualidad dejó de ser un delito en este país en 1993.
Un año antes la Duma (cámara de diputados) aprobó una ley que prohibía totalmente la propaganda LGBT, la pedofilia y el cambio de sexo, a lo que siguió la prohibición de las operaciones quirúrgicas de cambio de sexo, lo que provocó una gran alarma entre la comunidad transexual.
POLÉMICA
Aunque no fue concreto al respecto, las críticas de Putin parecen referirse a la inauguración de los Juegos Olímpicos de París, que incluyó una supuesta recreación de la Ultima Cena de Jesucristo con sus apóstoles, en este caso sustituidos por drag-queens, una modelo trans y el cantante Philippe Katerine casi desnudo.
Esta recreación fue condenada inmediatamente por el Vaticano, que se sumó “a las voces que se han alzado en los últimos días para deplorar la ofensa causada a muchos cristianos y creyentes de otras religiones”.
Incluso el presidente de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan, invitó al papa Francisco a manifestarse sobre esta escena “y elevar la voz de forma conjunta” contra actos que, en su opinión, “ridiculizan los valores morales y religiosos y pisotean el honor humano bajo el disfraz de la libertad de expresión y la tolerancia”.
Con información de EFE/LATINUS.