Ojos que no ven, corazón que no siente, The Zone of Interest, atrae miradas en Cannes.

La fiebre deA24 no se toma vacaciones, presentando el nuevo proyecto sobre el nazismo en Auschwitz “The zone of interest” de Jonathan Glazer.

“Jonathan Glazer nos regala una cinta que captura la esencia del famoso dicho de Thomas Gray, “ignorance is bliss”, pero tras las elegantes fachadas y diversión del veraneo de los niños, se esconde la muerte de un pueblo, que sirve como abono para esas hermosas flores que crecen en The Zone Of Interest, una de las controvertidas de este Cannes 2023”
Felipe de J. Flores para APUNTESdeCINE

Las notas del BSO de Mica Levi, dan pista a la terrible experiencia que viene. Cada que nos llega a la mente, alguna película sobre el nazismo, es inherente al tema, recordar las balaceras, la muerte, las bombas, algún olvidable pero efectivo discurso de Adolf Hitler, todo siempre de lado de las víctimas, por lo que, este afortunado descubrimiento del británico, Jonathan Glazer (Under the Skin), es algo que independientemente de todas nuestras fobias, no pasara desapercibido.

En la cultura mexicana, acostumbrados a ver todo con cierto humor, nos jactamos de muchas frases para evadir la responsabilidad de nuestras acciones, desde el clásico, “Ojos que no ven, corazón que no siente”, o el “Hacerle al loco”, para ignorar un problema o crueldad evidente, o la de hacerse “De la vista gorda”, pues pareciera que todos estas frases llegaron a mi cabeza, cuando conocí a la familia Höss, un joven matrimonio nazi, que vive cercano a la llamada “Zona de Interés”, ese perímetro que rodeaba al área del famoso campo de concentración de Auschwitz, del cual, el patriarca, Rudolph (Christian Friedel) el padre de la “muerte”, dada su producción en masa del terrible artilugio para dar fin a los Judios.

Sin embargo, este joven matrimonio, muy prolifero, con su esposa Hedwig (Sandra Hüller), los cuales viven un autentico cuento de hadas, teniendo como fondo, el brutal escenario de la masacre, mismo que parece ser, para ellos es un acto de lo más normal; ¿Qué es lo que esta pasando realmente con la familia Höss?
¿Como puede existir tanta indolencia ante tanto dolor?

No hay peor miedo, que el que no se puede ver; debemos de valorar y realzar estas características histriónicas que no solo nos regala un elenco bastante apetecible, me atrevo a decir, que probablemente sea reconocido en Cannes, no obstante, nada de esto seria posible, sin la precisión, casi milimétrica, de la cámara, dirección y guion, de Glazer, en conjunto con la delicada fotografía de Lukasz Żal, rescatando elementos dignos del cine de Polanski, con la belleza del terrífico silencio, cuando enfrente se esta desarrollando un infierno.

Mismo que podemos admirar en una actuación bestial de Sandra Hüller, cuando pensamos que el mundo no podía estar peor, solo muestra su dolencia, pero cuando su vida de confort y estilo puede sufrir un cambio, situación que muchos creerían seria muy difícil de creer, pero recordemos, la familia Høss realmente tenía el poder de la creencia, ellos estaban viviendo en el paraíso que se propuso con el ascenso del partido nazi, así que; ¿Por qué habrían de estar mal?

Con un par de escenas que no quiero adelantar, pero que me dejaron de verdad pálido, Jonathan Glazer nos regala una cinta que captura la esencia del famoso dicho de Thomas Gray, “ignorance is bliss”, pero tras las elegantes fachadas y diversión del veraneo de los kinder, se esconde la muerte de un pueblo, que sirve como abono para esas hermosas flores que crecen en The Zone Of Interest, una de las controvertidas de este Cannes 2023.