En la primera mitad de julio, la inflación se aceleró fuertemente desde 5.17 por ciento de la quincena pasada a 5.61 por ciento en los primeros quince días del mes, siendo el mayor nivel registrado desde la segunda quincena de mayo del año pasado y superando las expectativas de los analistas. El aumento nuevamente fue impulsado por la subida de precios de productos agropecuarios, principalmente de frutas y verduras como el jitomate, el aguacate y la naranja, así como de los energéticos y algunos servicios.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que a tasa mensual el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un incremento de 0.71 por ciento respecto a la quincena anterior, la más alta desde la primera quincena de noviembre del 2017 y para una quincena igual de julio desde 1996.
El reporte del Inegi destaca que la inflación general se vio impactada por las presiones al alza del índice de precios no subyacente, que alcanzó 10.64 por ciento; específicamente su crecimiento histórico fue resultado del encarecimiento de los precios de productos agropecuarios, que subieron 3.49 por ciento en la quincena para ubicarse en 14.33 por ciento.
Al interior, los precios de las frutas y verduras crecieron 6.2 por ciento respecto a la segunda quincena del mes pasado, provocando que en la primera mitad de julio su inflación llegará a 25.69 por ciento. Entre las frutas y verduras que más subieron su costo está el jitomate, que se encareció 27.97 por ciento, seguido de la calabacita, 19.1 por ciento; cebolla, 16.72 por ciento, el aguacate, 10 por ciento; chayote, 13.41 por ciento y la naranja, 7.09 por ciento.
Los precios de los productos pecuarios también incrementaron 4.82 por ciento en julio. Dentro de este componente destaca que los mayores incrementos se dieron en el huevo, que fue 3.61 por ciento más caro que la quincena pasada; carne de cerdo, 2.35 por ciento y las vísceras de res, 1.15 por ciento.
La inflación de los productos energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno también repuntó 1.21 por ciento para llegar a 7.30 por ciento en julio, en el que los precios del gas doméstico LP se elevaron 4.74 por ciento; la gasolina de bajo octanaje, 0.63 por ciento, y la electricidad, 2.10 por ciento.
Sobre la inflación subyacente, el Inegi reportó que ésta incrementó 0.18 por ciento en la quincena y se ubicó en 4.02 por ciento a tasa anual. Al interior de ella, los precios de las mercancías registraron una inflación de 3.1 por ciento, y la de servicios, 5.17 por ciento.
Hay que aclarar que el incremento en los precios de servicios era esperado debido a la llegada de las vacaciones de verano, en las que los precios del transporte aéreo y servicios turísticos en paquete suelen incrementar; de hecho en la quincena el costo de los viajes en avión subió 12.03 por ciento y de los paquetes de viaje creció 6.87 por ciento.
Es importante señalar que el índice no subyacente determina la trayectoria a largo plazo de la inflación general e incluye los precios de los productos que son más volátiles y pueden ser influenciados más rápido por factores externos como la sequía, inundaciones o conflictos internacionales. Esto a diferencia de la inflación subyacente, que se enfoca en una canasta de bienes y servicios cuyo precio es más estable.
Al respecto, Banco Base destacó en un análisis que la inflación no subyacente ha aumentado durante 23 quincenas consecutivas, lo cual históricamente ha demostrado que cuando la inflación no subyacente sube en más de 0.75 puntos base –como ha ocurrido en seis quincenas– “la inflación subyacente se aceleró en más de la mitad de los casos y la inflación general en todos los casos”.
Pese al sorpresivo incremento, los analistas mantuvieron su pronóstico de que la inflación al consumidor cerrará el año entre 4.0 y 4.4 por ciento.
“En quincenas recientes la inflación anual ha registrado un repunte asociado a incrementos significativos en los precios de algunas frutas y verduras y cierto repunte de los precios de los energéticos. Considerando la mejoría en la situación hídrica de semanas recientes, que los incrementos de precios agrícolas de esta magnitud tienden a revertirse al menos parcialmente en el corto plazo, y la base de comparación del año pasado, estimamos una disminución gradual de la inflación anual no subyacente para los próximos meses”, señaló Citibanamex.
En este contexto, los expertos también consideraron que el Banco de México hará un recorte a la tasa objetivo en la próxima decisión de política monetaria o bien seguirá manteniendo el rédito del dinero en 11 por ciento.
CON INFORMACIÓN DE LA RAZÓN
