EFE.- Los rebeldes chiíes hutíes de Yemen contaron este lunes en 300 el número de ataques y bombardeos lanzados por Estados Unidos y Reino Unido contra zonas controladas por ese movimiento proiraní, y advirtieron que “deben estar preparados para rendir cuentas”.
“El problema entre Estados Unidos y nosotros es que han atacado nuestro país, y hasta ahora hubo casi 300 ataques aéreos en nuestra tierra”, dijo el viceministro de Exteriores de los hutíes, Husain al Ezzi, en una conferencia de prensa en Saná, en la que avisó que tendrán que pagar una larga factura.
“Cada ataque está grabado en las mentes y los corazones de 40 millones de yemeníes. Estados Unidos no puede escapar de él, no puede escapar de él”, añadió.
Ezzi advirtió que en su movimiento, respaldado por Irán y que controla amplias regiones del norte, centro y el oeste del Yemen, “no toleraremos cualquier ataque que sea dirigido contra Yemen, incluso aquellos que sólo contaminaron el aire o levantaron polvo de nuestro país”.
Estado Unidos y Reino Unido han realizado varias oleadas de bombardeos contra supuestas posiciones de los hutíes con el objetivo de degradar su capacidad para evitar que sigan amenazando la navegación en el mar Rojo.
La tercera oleada de bombardeos en el marco de esa operación tuvo lugar el sábado contra instalaciones de almacenamiento subterráneo, comando y control, sistemas de misiles, sitios de operaciones y almacenamiento de drones, radares y helicópteros de los insurgentes yemeníes, según dijeron las autoridades estadounidenses.
“Tanto Estados Unidos como Reino Unido deben estar preparados para rendir cuentas. Deben pagar un alto precio”, recalcó Al Ezzi, y acusó a Washington de ser “la única amenaza a la navegación marítima” por militarizar el mar Rojo.
El responsable hutí insistió en que las agresiones estadounidenses, o las que ese país lleva a cabo de forma separada, “contra Yemen, nunca afectará nuestra firme posición a favor de Gaza y Palestina”.
“Estados Unidos debería desesperarse de esto, porque no importa lo que haga, no importa cuántos ataques, no importa cuántos bombardeos (…) nunca abandonaremos Gaza”, insistió.
Al Azzi también aseguró que los hutíes seguirán adelante con su plan de impedir la navegación en el mar Rojo de todos los barcos israelíes o vinculados con ese país, algo que calificó como “medida temporal hasta que termine la agresión contra Gaza y se abran los cruces para el paso de alimentos y medicinas” al enclave palestino.
Los hutíes, un grupo considerado terrorista por Washington, han perpetrado decenas de ataques contra buques comerciales en el mar Rojo, por donde navega alrededor del 15% del comercio marítimo mundial, como respuesta a la ofensiva que Israel lleva a cabo sobre la Franja de Gaza, lo que llevó a varias navieras internacionales a evitar navegar en esa importante vía marítima.