El príncipe Harry de Inglaterra ganó el viernes su demanda por espionaje telefónico contra el editor del Daily Mirror y recibirá una indemnización de más de 180 mil dólares en la primera de sus varias demandas contra los tabloides británicos que llegó a juicio.
El juez del Tribunal Superior de Londres, Timothy Fancourt, determinó que el espionaje telefónico fue “generalizado y habitual” en el Mirror Group Newspapers durante muchos años y que los investigadores privados formaban parte del sistema para recabar información de forma ilícita. Los directores de los diarios estaban al tanto de la práctica y la encubrieron, agregó.
Fancourt concluyó que 15 de los 33 artículos periodísticos cuestionados en el juicio habían sido realizados con la ayuda de medios ilícitos.
El duque de Sussex reclamaba 560 mil dólares como parte de su cruzada contra los medios británicos. Pese a la aversión de su familia a los litigios, se convirtió en el primer miembro de alto rango de la familia real en declarar ante un tribunal en más de un siglo.
La aparición de Harry, el hijo menor del rey Carlos III, en el estrado durante dos días en junio derivó en un espectáculo mientras acusaba al Mirror Group Newspapers de utilizar reporteros para espiar sus mensajes de voz y de contratar a investigadores para, a través de engaños y medios ilícitos, obtener información acerca de él y de otros miembros de su familia.
“Creo que el espionaje telefónico se produjo a escala industrial en al menos tres de los periódicos en esa época”, afirmó en su día ante el Tribunal Superior. “Eso está fuera de toda duda”.
Hace sólo cuatro días, un juez ordenó al príncipe Harry pagar poco más de 60 mil dólares en honorarios legales a la editorial del periódico Daily Mail por su fallida impugnación judicial en una demanda por difamación.
El duque de Sussex demandó a Associated Newspapers Ltd. por un artículo sobre el financiamiento de su seguridad. Harry ha alegado que el artículo era fundamentalmente inexacto y que el periódico lo difamó cuando sugirió que mintió en sus declaraciones públicas iniciales sobre los intentos para desafiar la decisión del gobierno de despojarlo de su equipo de seguridad después de que él y su familia se mudaran a Estados Unidos en 2020.
Con información de LATINUS.