El metal se ha disparado casi un 20 por ciento este año, respaldado por grandes compras de los bancos centrales, un fuerte apetito de los consumidores en China.
El oro alcanzó un máximo histórico a medida que crecen las esperanzas de recortes de tasas de la Reserva Federal y algunos operadores aumentan las apuestas sobre una segunda presidencia de Donald Trump.
El oro al contado subió hasta los 2 mil 469.66 dólares la onza, superando así el máximo histórico anterior, establecido en mayo. El repunte se produce en un momento en que las señales de desaceleración de la inflación en Estados Unidos alimentan la especulación de que el banco central pronto comenzará a reducir las tasas de interés. Las tasas altas tienden a ser negativas para el oro, que no devenga intereses.
Aun así, el metal se ha disparado casi un 20 por ciento este año, respaldado por grandes compras de los bancos centrales, un fuerte apetito de los consumidores en China y la demanda de activos refugio en medio de tensiones geopolíticas. Un reciente aumento de las tenencias de fondos cotizados en bolsa también está ayudando al impulso alcista.
“El optimismo sobre los recortes de las tasas de interés en Estados Unidos, a medida que más datos económicos respaldan el caso de un cambio de rumbo de la Fed, está respaldando al oro”, dijo Ewa Manthey, estratega de materias primas de ING Bank NV, el martes. “El oro está preparado para mantener su impulso positivo en medio del actual panorama geopolítico y macroeconómico mundial, mientras que se espera que la demanda de los bancos centrales crezca”.
El lunes, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que los datos recientes habían dado a los responsables de las políticas una mayor confianza en que la inflación se dirige hacia la meta del 2 por ciento del banco central, y los operadores ahora ven dos reducciones de tasas de un cuarto de punto este año.
Los operadores han estado aumentando las apuestas de que habrá tres recortes este año después de que Goldman Sachs Group Inc. dijera que las condiciones estaban propicias para una flexibilización, con “una sólida justificación” para que los funcionarios bajen las tasas tan pronto como en julio.
CON INFORMACIÓN DEL FINANCIERO