El futbolista brasileño Dani Alves ofreció una entrevista exclusiva al diario español La Vanguardia desde la prisión de Brians 2, en Barcelona, en la que da su versión, asegura tener su conciencia tranquila y cuestiona a la mujer que lo denuncia por una supuesta violación ocurrida la noche del 31 de diciembre: “No sé si ella tiene la conciencia tranquila y si duerme bien por las noches, pero yo la perdono”.
“Me he decidido a dar esta entrevista, mi primera entrevista desde que estoy aquí, para que la gente sepa lo que pienso. Que conozcan la historia a partir de lo que yo viví aquella madrugada en aquel baño. Hasta ahora se ha explicado un relato muy asustadizo de miedo y de terror, que nada tiene que ver con lo que pasó, ni con lo que yo hice, no ha habido ni una sola noche en la que yo no haya dormido tranquilo”, le cuenta Dani Alves a Mayka Navarro, la reportera de la Vanguardia.
En la entrevista, Alves insiste en su versión de que tuvo relaciones consensuadas, por lo que, asegura, sólo tiene que pedirle perdón a una mujer: “Es a mi mujer, Joana Sanz. La mujer con la que me casé hace ocho años, con la que sigo casado, y con la que espero seguir viviendo toda mi vida. Ya le pedí perdón personalmente aquí, en prisión, pero debo hacerlo públicamente, porque la historia es pública, la ofensa es pública y ella merece esas disculpas públicas. Han sido, están siendo y serán días muy duros para ella. Le agradezco todo lo que está haciendo por mí. No es fácil su papel. La quiero y este tiempo en prisión he pensado mucho en nuestro matrimonio. Tengo la certeza de que no me equivoqué al elegir a Joana como mi mujer. Aunque quizás ella sí se equivocó conmigo”.
RELATO
Alves sostiene que pactó previamente con la joven que lo acusa que mantendrían relaciones sexuales en el baño y que “todo lo que pasó y no pasó allí dentro sólo lo sabemos ella y yo“.
Y ofrece su versión del acto sexual: “Yo entré (en el baño) detrás de ella y ni cerré la puerta con pestillo. La puerta estuvo abierta en todo momento y permanecí sentado prácticamente todo el rato sobre la tapa del water”, sin detallar más.
NO ESCAPÓ
Pero Alves dice algo más de lo que ocurrió aquella madrugada en la discoteca de la calle Tusset. “Esa madrugada, cuando la mujer con la que tengo el problema sale del baño detrás de mí, me quedo un rato junto a mi mesa. No estoy mucho tiempo porque era tarde. Estoy con mi amigo Bruno y se me acerca otra gente antes de irme. Cuando abandono la discoteca por el pasillo de salida, he sabido por las imágenes que paso cerca de donde la mujer está llorando. Yo no la vi. Si la hubiera visto llorar me hubiera detenido para preguntar qué pasaba. Y en ese instante, si algún responsable de la discoteca me hubiera pedido que me esperara porque una joven aseguraba que yo le he había agredido sexualmente, yo no me voy a casa. Esa misma noche me presento en una comisaría a aclarar lo que ha pasado”.
Recuerda cómo se enteró de que lo acusaban de agresión sexual: “Creo que fue al día siguiente. Porque a mí allí nadie me dijo nada. Salí del Sutton tranquilo. Llegué a mi casa. Me duché porque mi mujer ya dormía y me avergonzaba de la infidelidad, me enjaboné con rabia, me acosté en otra cama. Regresaba a México a los dos días para jugar y en algún medio de comunicación se publicó que una joven acusaba a Dani Alves de agresión sexual. Llamé por teléfono a mi abogada, Miraida Puentes. Ella consultó con los Mossos y en los juzgados y me aseguró que no había ninguna denuncia y que podía viajar y salir de España con total tranquilidad. Por eso me fui”.
“Esa misma noche me habría presentado en una comisaría para aclarar lo que ha pasado.
“Se me ocurre que hay alguien que la aconsejó mal, que se sintió mal después de hacerlo, dio un paso adelante y no ha sabido salir del lío en el que se ha metido y en el que me ha metido a mí”, sentenció Alves en su primera entrevista desde que entró a prisión, acusado de violación, y en la que ofresió de nuevo su versión.
CON INFORMACIÓN DE LATINUS