Apicultores de Guadalajara exigen a las autoridades detener la venta y consumo de mieles falsas o adulteradas en tianguis y mercados, a través de la implementación de trazabilidad de origen y seguimiento, para un consumo seguro y saludable.
“Todas las mieles que no traen etiqueta y que son muy baratas, suelen ser mieles adulteradas con glucosa, fructosa o sacarosa, lo que es dañino para el humano”, explicó Alfonso Díaz León, presidente de la Asociación Ganadera Local de Apicultores de Guadalajara.
En un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Guadalajara, se concluyó que la miel adulterada es altamente riesgosa y perjudicial para el consumo humano, por ello la Asociación Ganadera Local de Apicultores de Guadalajara se ha enfocado en ofrecer al público consumidor, productos de colmena de la más alta calidad, cien por ciento naturales, nutritivos y genuinos; idóneos para mantener y recuperar la salud.
Los apicultores han denunciado la competencia desleal y explican que las adulteraciones, pueden ser por mezclas clandestinas de productos, adulteraciones de glucosa, fructosa y sacarosa y miel traída desde China sin las certificaciones correspondientes. Resaltan que entre más demanda de miel existe, más víctimas se detectan en el mercado por jarabes dañinos para la salud.
Por lo anterior, en la Feria de la Miel que se celebrará los días 24 y 25 de agosto, frente a los Arcos de Zapopan, realizarán una colecta de firmas, que será enviada a las autoridades correspondientes de los gobiernos federal, estatal y municipales, para implementar medidas coordinadas para concluir las legislaciones que hasta el día de hoy se encuentran abandonadas.
Dentro de la legislación proponen incluir la trazabilidad de la miel y regular el uso de sustancias venenosas para las abejas: el glifosato y los neonicotinoides. Por otro lado, los apicultores señalaron que desde el pasado 24 de agosto de 2023, el Senado de la República exhortó a distintas instituciones para que impulsen y coordinen las acciones necesarias para incluir la miel dentro de la canasta básica de alimentación, para elevar el consumo per cápita que actualmente es de 300 gramos anualmente.