México espera el impacto del huracán Beryl esta noche y durante la madrugada del viernes por las costas de Quintana Roo, entidad que anoche entró en alerta naranja (peligro alto).
En su trayecto el ciclón se ha debilitado, pese a lo cual se espera llegue a territorio nacional como categoría dos o tres, con vientos de hasta 180 kilómetros por hora, por lo que miles de turistas y pobladores comenzaron a ser desalojados.
En Campeche y Yucatán se decretó alerta amarilla para algunas zonas, y se tomaron medidas preventivas que incluyen desalojo en zonas de riesgo y suspensión de actividades.
Layda Sansores, gobernadora de Campeche, dijo que las actividades se reanudarán hasta nuevo aviso, dependiendo de las condiciones meteorológicas, y llamó al empresariado a sumarse a este esfuerzo.
El objetivo es que la gente permanezca en sus casas o en refugios, en especial en los municipios de alto riesgo, como Calkiní, Dzitbalché. Hecelchakán, Tenabó, Campeche, Seybaplaya, Champotón, Hopelchén y Calakmul.
En Quintana Roo, la gobernadora Mara Lezama dio a conocer que se evacuaron las zonas de Santa Elena, Punta Herrero y Punta Allen, así como Holbox, y otras poblaciones de la zona costera, desde Cancún hasta Mahahual.
Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil, dio a conocer que se tienen desplegados en Quintana Roo a 8 mil 535 elementos de la Marina, Ejército y Guardia Nacional.
En toda la península los ciudadanos realizan acciones preventivas como la colocación de tapiales, resguardo de embarcaciones y vehículos, y compras de pánico.
Según las autoridades, más de 33 mil turistas nacionales e internacionales que se encontraban de vacaciones han abandonado en las últimas horas la península. También se han cancelado los vuelos de aerolíneas comerciales a la zona de la Rivera Maya.
Previo a su impacto en México, Beryl rozó el sur de Jamaica con potentes vientos sostenidos de 225 kilómetros por hora y lluvias torrenciales.
CON INFORMACIÓN DEL FINANCIERO