El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dejó en claro que a él le daría pena subirse a un yate en un país con tanta pobreza como México, pero que respeta a los empresarios que tienen una embarcación de este tipo.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, López Obrador indicó que a él le dan muchísima felicidad cosas más simples.
A mi me daría pena, lo digo sinceramente sin ofender, me daría vergüenza subirme a un yate de esos en un país con tanta pobreza, pero cada quien es libre”, declaró.
“O sea, yo soy feliz con otras cosas, soy feliz leyendo un libro, comiéndome un frijol con chicharrón, con un tlacoyo, bañándome en una cascada, soy feliz recorriendo los pueblos, abrazando a la gente, me da muchísima felicidad, se me quita hasta el cansancio”, externó.
“Se imaginan la felicidad que me produce, eso no me lo da ni todo el oro del mundo“, puntualizó el tabasqueño.
El mandatario mexicano apuntó que él logró reducir la pobreza de millones de mexicanos, lo que es un orgullo para un luchador social como él.
“Que yo sea presidente y que pueda decir en que el tiempo en que fui presidente reduje la pobreza de millones de mexicanos, qué hay más importante que eso, ya me puedo morir tranquilo, para un luchador social, para un humanista el poder constatar que se ayuda al prójimo, pero que además no solo es el discurso, sino la realidad, los hechos, pero respeto a todos”, destacó.
Con información de López-Dóriga Digital.