El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó hoy en lo general las reformas a la Ley de Amparo, por 258 votos a favor y 213 en contra, luego de un debate de más de tres horas y media en el que abundaron las descalificaciones e insultos entre morenistas y opositores.
Al solicitar el voto de los legisladores a favor del dictamen, la diputada Adriana Bustamante (Morena) señaló que durante muchos años el Poder Judicial ha utilizado el mecanismo del amparo para favorecer a “los intereses de la derecha”, por lo que el propósito de la reforma es “evitar el uso arbitrario” de dicha medida cautelar.
Algunos de los argumentos de los diputados de oposición para votar en contra de la iniciativa estuvieron relacionados con el supuesto “retroceso” que significaría con respecto a la reforma constitucional en materia de derechos humanos de 2011, en particular porque iría en contra del principio de progresividad de dichas garantías.
De igual forma, destacaron que al impedir que el otorgamiento de un amparo tenga efectos generales, sino sólo para quien promueve dicha herramienta, se deja fuera de esa protección legal a los ciudadanos más pobres, quienes no pueden costearse a un abogado que los ayude a realizar dichos trámites.
En ese marco, Sue Ellen Bernal (PRI) afirmó que los legisladores morenistas y sus aliados “quieren un Estado totalitario” y presentan este tipo de iniciativas “para consolidar la dictadura. Con esta reforma se destruye el avance que tuvo este principio de defensa. Es una medida regresiva y temeraria, característica de la 4T”.
Por su parte, en defensa del proyecto, los diputados oficialistas aseguraron que el objetivo del mismo es que el Poder Judicial “deje de extralimitarse en sus funciones” y le permitan a los jueces y magistrados usar su criterio personal para el otorgamiento de amparos en algunos casos, debido a la “falta de legislación” en la materia.
La morenista Raquel Bonilla Herrera acusó a los diputados de oposición de defender la “dictadura de la toga” y subrayó la necesidad de “limitar la discrecionalidad con la que actúan” algunos jueces, a quienes acusó de querer invadir las atribuciones del Poder Legislativo.
Con la iniciativa, “evitaremos el actuar arbitrario de quienes deben sujetarse al texto constitucional. Es importante acotar el exceso y la arbitrariedad que han tenido los jueces en el otorgamiento de suspensiones”, recalcó.
Algunos de los momentos más ríspidos de la discusión ocurrieron cuando subió a la tribuna la panista Margarita Zavala, quien acusó a los diputados oficialistas de “hipócritas” al decir que están a favor de los más pobres y al mismo tiempo obligarlos a contratar abogados si quieren acceder al recurso del amparo.
En respuesta, los morenistas y sus aliados la interrumpieron con gritos en no menos de cuatro ocasiones, en las cuales la presidente de la Mesa Directiva, Marcela Guerra, llamó al orden a los diputados que la increpaban. Ante dicho escenario, los panistas subieron a tribuna para respaldar a Zavala, en medio de gritos de “¡Xóchitl, Xóchitl!”, en alusión a la candidata presidencial opositora.
Mientras tanto, en la réplica de los legisladores de Morena, los panistas realizaron sonidos guturales, imitando la vocalización de las aves. Ante ello, los aludidos respondieron con gritos de “¡cállate, chachalaca!” y “¡urraca!”.
Tras determinarse que el punto estaba suficientemente discutido en lo general, la reforma fue aprobada por el Pleno por 258 votos a favor y 213 en contra.
Una vez cumplido ese punto, inició la exposición de las 86 reservas que presentaron legisladores de todos los partidos para la discusión de la iniciativa en lo particular.
CON INFORMACIÓN DE LA JORNADA