El presidente Andrés Manuel López Obrador se lanzó contra los asistentes a la Marcha por la Democracia, a quienes señaló de estar inconformes porque ya no pueden beneficiarse de la corrupción como en sexenios pasados y los acusó de disfrazarse de demócratas.
En su conferencia matutina de este lunes, el mandatario sugirió que la movilización fue una respuesta de sus opositores a su estrategia de combate a la corrupción.
“Por eso también son las protestas, los enojos, como la manifestación de ayer, porque los que estaban antes, ya sea en el gobierno o ya sea los que se beneficiaban con la corrupción, están inconformes y quieren regresar, y yo también quiero que regresen, pero lo que se robaron”, dijo y descartó que su objetivo sea promover la democracia en el país.
“Se disfrazan de demócratas cuando eran los más tenaces violadores de los derechos del pueblo, dicen, vamos a defender nuestra democracia, ¿cuál es la democracia de ellos? Pues la que funciona nada más como parapeto cuando en realidad lo que había era el dominio de una oligarquía corrupta”, lanzó.
De acuerdo con el mandatario, de esta inconformidad también se derivan dos campañas, una que lo califica de narcopresidente, en referencia al reciente reportaje publicado en el medio ProPublica que señala a los operadores de su primera campaña presidencial en 2006 de haber recibido dinero del Cártel de Sinaloa. Y otra que lo señala de dictador.
“Es como el mundo al revés, ellos son los demócratas, nosotros somos la dictadura, ellos no tienen nada qué ver, nosotros somos los narcotraficantes”, dijo y pidió presentar las pruebas en su contra como las que se presentaron en contra del secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, acusado de cinco cargos relacionados con narcotráfico en Estados Unidos.
CON INFORMACIÓN DEL FINANCIERO