El exfutbolista Dani Alves, entre lágrimas, insistió durante el juicio que enfrenta ante la Audiencia de Barcelona en que mantuvo relaciones sexuales consentidas con la joven que lo acusa de violarla en el baño de la discoteca Sutton, sin que ella le dijera en momento alguno que parara.
Alves, para quien la Fiscalía pide nueve años de cárcel por un delito de agresión sexual, se negó a responder al ministerio público y a la acusación particular ejercida por la víctima y sólo contestó a las preguntas de su defensa, en una comparecencia en la que terminó rompiendo a llorar.
Dani aseguró durante su declaración que la propia chica puso sus manos “en mis partes íntimas” mientras estaban bailando y no rechazó su invitación de acompañarlo al baño, donde ocurrió la supuesta agresión sexual.
El exfutbolista dijo que la noche en que ocurrió la supuesta agresión estuvo bebiendo con “unos amigos” hasta cinco botellas de vino y una de whiski, antes de ir a un local nocturno llamado Nuba donde tomaron otras copa para, después, dirigirse a la discoteca Sutton junto a un amigo.
RELATO
Alves llegó a las 2:30 horas y con su amigo estuvo bailando con dos chicas hasta que ellas se marcharon, cuando invitaron a otras tres chicas, la denunciante y dos acompañantes.
“Soy una persona cercana pero con mucho respeto. Hablamos, la denunciante y yo, interactuando y disfrutando“, declaró Alves, quien dijo que el baile con la mujer que lo acusa fue subiendo de tono, de forma sexualizada.
“Cuando estábamos perreando ella me puso la mano en mis partes íntimas. Cuando ella me tocó pensé que había atracción sexual y hablé para que fuéramos al baño. Ella me dijo que sí, no tuve que insistir.
“Le dije de ir al baño, yo primero y que ella entrara después. Fui, me quedé un rato esperando y creí que ya no vendría y cuando ya me iba fue cuando vi que estaba entrando“, explicó.
LA RELACIÓN
“Ella empezó a desabrocharme los pantalones y yo la ayudé. Se puso encima mío y empezó a hacerme una felación“. Luego ella se sentó sobre él “la agarré por la cintura y cuando fui a eyacular traté de hacerlo fuera de su sexo. Después le dije que no quería salir los dos juntos“.
Tras relatar su versión de los hechos, Alves dijo que la denunciante no se opuso en el baño y participó activamente del encuentro sexual.
“No soy un hombre violento y para nada le agarré del pelo. Ella no se apoyó en el lavamanos, no me dijo que se quería ir, no la abofeteé, no la agarré del pelo y la tiré al suelo. Estábamos disfrutando“.
Finalmente, Dani Alves señaló tras salir del baño no vio a las chicas y se fue de la discoteca rumbo a su casa.
“Me llegó la noticia que me estaban acusando de violación por la prensa. Se me vino el mundo encima. Estaba prácticamente arruinado porque me habían bloqueado la cuenta en Brasil y me habían roto todos los contratos“, dijo Alves entre lágrimas en la sede judicial, tras insistir en que las relaciones sexuales fueron consentidas.
CONCLUSIONES
Tras la declaración de Dani Alves, la defensa del futbolista brasileño mantiene en el trámite final del juicio por agresión sexual en la Audiencia de Barcelona su petición de absolución, aunque planteó como alternativa una condena de un año de cárcel -el periodo que lleva en prisión preventiva- y 50 mil euros de indemnización a la víctima.
Por su parte, la Fiscalía mantiene para Alves su petición de nueve años de cárcel, que la acusación particular ejercida por la víctima eleva a doce años, en ambos casos con una indemnización de 150 mil euros.
CON INFORMACIÓN DE LATINUS