La SEMAINE DE LA CRITIQUE se luce con el estreno de la estrambótica Tiger Stripes de Amanda Nell Eu, una distopía sobre los cambios de la adolescencia, con una esencia animal.
Tiger Stripes de Amanda Nell Eu, una historia sobre la rebelde Zaffan, que espera con ansias la adultez para poder liberarse un poco del yugo familiar y de su propia cultura.
Felipe de J. Flores de APUNTESdeCINE
Amanda Nell Eu, tiene fuego, su cine, sus formas, su estilo, incluso sus orígenes; es muy poco común que tengamos cine malayo dentro de la fiesta más importante del cine festivalero, como lo es el Festival de Cannes, sin embargo, los cambios son la única constante que tenemos en nuestra vida, dependiendo de nosotros la dirección que le damos a los eventos que sufrimos, un ligero paralelismo a la adolescencia, lo que negamos nos somete, reza un viejo refrán en Latinoamérica, incluso en la psicología, por lo que los cambios que vive nuestro cine, lejos de verlos con asco o incluso con desprecio, yo los abrazo, como lo que encontré con esta fusión de Julia Ducournau o incluso la Carrie de Brian de Palma.
Hablar de la cinta, es remitirnos a una historia llena de mitología y simbolismos malayos, ambientada dentro de una comunidad llena de dogmas, la película nos introduce a Zaffan (Zafreen Zairizal), una adolescente de 12 años, que sueña con dar el paso de la niñez a la madurez, con la ansía de “libertad” que sugeriría el llegar al crecimiento, mientras tiene su primer período, un evento que rápidamente la lleva a ser condenada al ostracismo por sus compañeros; los amigos se convierten en sus propios cazadores, bajo la influencia de un cuento popular ampliamente repetido sobre una niña que huyó del pueblo y se transformó en un felino ávido de sangre, una especie de leyenda escolar urbana, heredada de generación a generación, que lejos de buscar el crecimiento, deja muy mal paradas a las féminas que buscan superarse académicamente, relatos que denotan un machismo constante, mismo que condiciona la catarsis de Zaffan, en detrimento de sus propias compañeras de escuela.
La premisa Ducourniana con su famosa Raw o que vivimos hace no mucho con el cine animado de Pixar y Turning Red, nos revela de a poco, con una fotografía llena de elementos naturales del ambiente en Malasia, con una perseguida política, si es que pudiéramos darle ese calificativo, por buscar ser una joven líder en un ambiente terriblemente machista, donde puede más un grito, una mirada o una mentira masculina, que alguna sabiduría femenina.
Uno de los elementos que mayormente disfrute, fue la mitología que sabe presentarnos Amanda Nell Eu, personificado en un ser invisible que titulan como El Otro, pero son realmente los cambios, esos que mientras más negamos, más nos someten, el aprendizaje a abrazarlos y que puede que para otros sean incluso mortíferos, con la voracidad de un Tigre, como podemos hacer analogía en este filme, catarsis incluso que retrata inteligentemente como incluir redes sociales en el filme, como recordar siempre etiquetar o mandar un TikTok en los eventos vividos, yo que me considero un anti redes posmodernas, aprendí esa linda lección con el cine de Eu.
Tiger Stripes de Amanda Nell Eu, una historia sobre la rebelde Zaffan, que espera con ansias la adultez para poder liberarse un poco del yugo familiar y de su propia cultura, sin embargo, cuando esta comienza a asomarse, sus instintos la harán temer hasta de su sombra, cuando su morfología comienza a adoptar una catarsis felina.
Una cinta que bebe del body horror de Cronenberg, pero que le encuentro más valores ducournianos, sobre los cambios que llegamos a vivir, como la aceptación a ellos nos impulsa a dar nuestro mejor lado, con todo y que estos sean una amenaza a los dogmas comunitarios, inicio excelente nuestra aventura francesa.