Investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG) identificaron la presencia de neonicotinoides –un pesticida 10 mil veces más tóxico que el DDT– en verduras, frutas, legumbres y tubérculos que se comercializan en tianguis, mercados y huertas de Ciudad Guzmán y San Andrés Ixtlán, en la región sur de Jalisco.
El muestreo fue realizado por miembros del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (Cucba), quienes precisaron que se trata de uno de los plaguicidas contra insectos y plantas más efectivos debido a su persistencia, pues no sólo se adhiere a los vegetales, al aire, al agua y suelo, sino también al cuerpo humano.
“Los neonicotinoides son buenísimos como insecticidas, pero son altamente tóxicos. Hay siete tipos permitidos para utilizarse en México, aunque en otros países están prohibidos tras identificarse sus afectaciones, sobre todo en polinizadores como las abejas, pero también en la salud humana”, refiriró Silvia Lizette Ramos, coordinadora de la maestría en ciencias de la salud ambiental del Cucba, quien ha realizado análisis sobre dichos plaguicidas y su presencia en las abejas.
Agregó que la efectividad de estos agroquímicos es tal, que afecta toda la raíz, el tallo, la flor y el fruto, además de que, al ser soluble, se filtran al subsuelo y contaminan el agua de ríos y lagos. “Son hasta 10 mil veces más tóxicos que el diclorodifeniltricloroetano (DDT), ampliamente utilizado después de la Segunda Guerra Mundial”, alertó.
En el estudio referido se tomaron muestras de 50 gramos de frambuesa, fresa, manzana, naranja, plátano, guayaba, mandarina, uva verde, aguacate, cebolla, chayote, jitomate, elote blanco y amarillo, pepino, papa, frijol y tortilla.
Éstas fueron enviadas al Laboratorio de Alimento y Agricultura de la Universidad de Guelph, en Ontario, Canadá, donde se detectó la presencia del plaguicida.
“En total fueron 31 muestras de 18 alimentos diferentes. El resultado fue que en 61 por ciento había neonicotinoides (19 muestras); 26 por ciento tenía otros plaguicidas (8) y sólo 13 por ciento no contaba con éstos (4)”, precisó.
Explicó que el neonicotinoide más tóxico, el imidacloprid, fue el que tuvo mayor presencia. Se encontró en chayote, cebolla, aguacate, elote amarillo y blanco, frambuesa, fresa, frijol, guayaba, jitomate, mandarina, manzana, naranja, papa, pepino, plátano y uva verde.
CON INFORMACIÓN DE LA JORNADA